En las circunstancias actuales, es fundamental que nuestros docentes sepan usar efectivamente dispositivos como tablets o celulares en contextos educativos. Estos dispositivos permiten presentar el contenido de diferentes formas, aumentando el detalle o los puntos de vista; además, a través de estos dispositivos se puede fomentar interacciones multidireccionales entre estudiantes, docentes, padres de familia y otros miembros de la comunidad educativa, que en estos tiempos de pandemia, suponen un alivio a situaciones de aislamiento social.

Estos dispositivos digitales pueden tener utilidad en la medida que los docentes los utilicen como mediadores del aprendizaje. Esto quiere decir que el docente tiene que asignar un uso instruccional específico al dispositivo (y a las aplicaciones que active en este), de acuerdo a los objetivos educativos que tenga con su grupo de estudiantes, y a las características demográficas y digitales de este público. Pero para lograr el uso de los dispositivos como mediadores, se requiere que estos docentes se apropien de estas nuevas tecnologías.

¿Qué factores pueden favorecer que los docentes adapten y manejen exitosamente los dispositivos digitales? Entre estos, podemos citar la auto-eficacia (percepción de qué tan competente se es manejando el dispositivo) (Teo et al., 2008) y la complejidad de la herramienta (Teo, 2009). También es importante que el docente pueda encontrar usos de la herramienta apropiados para su estrategia instruccional.

Encontramos un estudio de Kalogiannakis y Papadakis (2019), que usan el modelo de aceptación de la tecnología (TAM) para investigar factores subyacentes a la adopción de dispositivos en profesores de educación inicial. Este modelo tiene tres grandes componentes que explicarían la intención de un docente para usar dispositivos móviles en la enseñanza, a saber: la percepción de facilidad de uso, la percepción de utilidad y una actitud positiva hacia el uso de estos dispositivos. Pero además, se encontró de forma subyacente que el nivel de competencia en el uso de estos dispositivos predice positivamente estos componentes.

En consecuencia, nuestra recomendación es que las instituciones educativas se preocupen por fortalecer las competencias en el uso de dispositivos digitales y aplicativos educativos en sus docentes. Además, estas instituciones deben trabajar de la mano con los docentes para descubrir qué usos, plataformas o aplicativos son los que mejor pueden aportar a la estrategia instruccional de cada docente.

Referencias

Kalogiannakis, M., & Papadakis, S. (2019). Evaluating pre-service kindergarten teachers’ intention to adopt and use tablets into teaching practice for natural sciences. International Journal of Mobile Learning and Organisation, 13(1), 113-127.

Teo, T. (2009). Modelling technology acceptance in education: A study of pre-service teachers. Computers & Education, 52(2), 302-312.

Teo, T., Lee, C. B., & Chai, C. S. (2008). Understanding pre‐service teachers’ computer attitudes: applying and extending the technology acceptance model. Journal of computer assisted learning, 24(2), 128-143.